lunes, 26 de marzo de 2012

Tres nuevos ensayos de profesores y estudiantes del Doctorado en Artes y Humanidades


Los doctores Elizabeth Sánchez Garay y Miguel G. Ochoa Santos, junto con Ramón Alvarado, profesor de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo y alumno de nuestro posgrado, han participado con tres textos en el libro Migrantes somos y en el camino andamos: ensayos sobre identidad, migración y cultura fronteriza. 

En la introducción del libro, Carlos Vélez Ibáñez, profesor de la Universidad Estatal de Arizona, subraya la importancia de esta obra: 

Este libro requiere lectores con lentes comprensivos, ya que, en no pocos casos, estos ensayos están estructurados en el más allá de los enfoques tradicionales sobre el tema. Pero lo más importante es que, en conjunto y sin ninguna unidad preestablecida, captan el pulso de discusiones transfronterizas y transnacionales que surgen del más allá de una cultura o literatura nacional o regional. Los autores lo han hecho simplemente porque la migración humana no se puede reducir a categorías o figuras epistemológicas cristalizadas, nos enseñan que es necesario explorar procesos como la identidad, la migración y la cultura transfronteriza con ojos nuevos. Tal es la contribución magnífica del libro.

Ivonne Solano Chávez es la coordinadora de este esfuerzo colectivo que ha nacido de las "Jornadas Internacionales sobre Migración y Cultura Chicana", llevadas a cabo en Morelia, Michoacán, en 2009, las cuales fueron dirigidas por el doctor Roberto Sánchez Benítez y apoyadas por el Gobierno del Estado de Michoacán. 

El ensayo de Elizabeth Sánchez Garay reflexiona sobre la figura del pachuco irónico, centrando su análisis en el cómico mexicano Germán Valdéz "Tin-Tán", quien fue denostado por la intelectualidad de la época porque sus giros lingüísticos degradaban la lengua española. La autora se opone a esta concepción aristocrática e injusta, destacando la vena irónica de Tin- Tán, que como mirada ácida disuelve los prejuicios clasistas por medio del humor y la paradoja. 

Ramón Alvarado nos acerca a la escritura fragmentaria y a-lógica del escritor chicano Tomás Rivera, a través del análisis literario del libro....Y no se lo tragó la tierra. Se trata de una retórica narrativa discontinua y parcelada, en plena sintonía con el ser chicano, como bien lo señala el autor: 
Creo que no podía menos que presentársenos de esa manera las vivencias de un personaje que encarna el fluctuar entre dos culturas, y que no puede sacudirse el pasado cultural tan arraigado de su lugar de procedencia. La desintegración se da en el momento en que ve confrontado el asumir nuevos parámetros, y donde además un punto fuerte de unicidad -como es la re-ligión-, se ve contrastando y deconstruido.

Finalmente, Miguel G. Ochoa Santos estudia algunas de las representaciones cinematográficas que se han elaborado sobre la familia y el inmigrante mexicano, tomando como ejemplos los filmes Zoot Suit, My family English as a second lenguage. El estudio se realiza bajo tres figuras: la dualidad del ser chicano, la épica familiar y la decadencia del sueño americano. Respecto de estas imágenes, el autor comenta que éstas otorgan a la familia inmigrante "un valor como topos mítico, como refugio para guarecerse del terror de la historia. Quizá en las representaciones efectuadas sobre este lugar simbólico, subyace un denominador común: la necesidad de un eterno retorno de los peregrinos al hogar originario. Cuando este movimiento reiterativo se interrumpe, el individuo se abisma en la soledad y, en ocasiones, su ser se diluye en los yermos parajes del nihilismo". 

Migrantes somos y en el camino andamos ha sido el resultado de la comunión de distintas instituciones educativas, culturales y editoriales: UAM-Atzcapozalco, UNAM-Posgrado, Universidad de Texas en El Paso (UTEP), el Gobierno del Estado de Michoacán, a través de la Secretaría de Cultura, y Ediciones Eón.

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